Recientemente se publicaron en Puerto Rico los hallazgos del estudio antropológico Tribus urbanas, comisionado por la Asociación de Ejecutivos de Ventas y Mercadeo (SME, por sus siglas en inglés) que pretendió comprender las similitudes, diferencias y retos que enfrentan tres clases sociales en Puerto Rico: alta, media y baja, en el contexto histórico actual de Puerto Rico.
Este estudio cualitativo, que no es representativo de la población, arrojó resultados interesantes sobre ingresos, las marcas predilectas y las preocupaciones sociales generales de la limitada nuestra de 75 personas.
Algunos de los hallazgos publicados en los medios (el estudio en su totalidad no está disponible online, solo los key notes) resalta lo siguiente:
- 8 de cada 10 opinan que la situación está mala (en las notas disponibles no aparece la definición de “mala”)
- 7 de cada 10 personas entrevistadas opinan que la situación económica está mala;
- 6 de cada 10 opinan que la infraestructura del país está regular.Seguridad – 51% de los entrevistados opina que la misma está: “fatal, pésima, grave, horrible, crítica e inaceptable”
- Crimen – 43% opina que está: “rampante, demasiado alto, malo, horrible, insoportable, grave y fatal.”
- Drogas – 28% opina que está: malo, fatal, grave y horrible.”
- Empleos – 40% de los entrevistados opina que está: “hay pocos, limitados, escasos, difícil de encontrar.”
En Ciudad de México y Madrid se ha realizado un estudio antropológico, cuya investigación ha demorado dos años, con un equipo de sobre veinte investigadores dirigidos por el antropólogo social Néstor García Canclini para conocer más en profundidad las nuevas formas y estilos de producción cultural de los jóvenes, tomando como referencia la figura del emprendedor, trendsetter o creador de tendencias, así como la relación que mantienen con el entorno económico al poner en marcha lo que los expertos denominan “economía creativa”.
Los jóvenes emprendedores de los entornos urbanos e interactivos están abriendo nuevas oportunidades de formación no reglada y de empleo, según este estudio publicado en la Colección Fundación Telefónica / Ariel.
Para ello, los investigadores han vivido físicamente en estos entornos urbanos juveniles y han participado de primera mano en esa producción, en un nuevo enfoque antropológico de inmersión. Han convivido con músicos, usado las TIC con fluidez como los más jóvenes las usan y mantenido una relación extraordinariamente fluida con ese mundo, no sólo en las redes digitales, sino en espacios físicos concretos, como Medialab-Prado Madrid o la Colonia Condesa de Ciudad de México.
El resultado es un documento de sobre 300 páginas que detalla cada una de las instancias de acción de los jóvenes, su impacto, su producción y su relación con la economía.
Son distintos acercamientos y metodologías para analizar a las tribus urbanas, su inserción en los entornos sociales, su producción y consumo como actores y no como observadores.
DESCARGABLE:
Jóvenes, culturas urbanas y redes sociales: prácticas emergentes en las artes, las editoriales y la música.