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En múltiples ocasiones he escuchado al presidente de WIPR, Israel Ray Cruz lamentarse porque en las emisoras del pueblo no existe una “cultura de ventas” y por lo tanto, esa ausencia afecta la rentabilidad de las estaciones de radio y tv.
Aunque, en cierto modo, tiene razón, la verdad es que la “cultura de ventas” es hija legítima de los “valores empresariales” y por lo tanto una no puede existir sin los otros. Las empresas, como los seres humanos, construyen sus valores en el tiempo, no de la noche a la mañana. Por lo tanto, esperar que en par de meses, se modifiqen los cimientos culturales de cualquier institución es ilusorio e irreal.
Los que de algún modo hemos estado en empresas en las cuales las ventas son el idioma universal, sabemos que, el tema se respira a cada momento, influye en la toma dedecisiones, se piensa a cada instante y se comunica constantemente.
Cualquiera que haya estado en una institucion con “cultura de ventas” sabe que todos conocen sus cuotas diarias, semanales y mensuales, que, en donde es posible, se comunican las ventas a cada hora, que al final del día todos -sean vendedores o no- conocen sus logros, sus debilidades, sus fracasos. Las ventas no se dan en la abstracción, sino en lo concreto, en lo mensurable.
Entonces, cabe preguntarse si los empleados de WIPR conocen cuáles son las necesidades económicas reales de la corporación y cuánto necesitan “vender” para rentabilizar la entidad y de paso, integrarse a los valores y a la cultura de ventas. Pero más aun, para vender necesitan productos y aquí es donde veo que el presidente de WIPR es un ejecutivo encajonado en las corrientes publictarias tradicionales, pese a su experiencia y éxitos en otros medios de comunicación.
Querer imponer el modelo de venta publicitaria tradicional en el Canal 6 es irracional por varias razones. Primero, estamos ante estaciones con fines educativos y culturales, lo que significa que no solo tienen que modificar los valores empresariales internos, sino persuadir a los potenciales clientes a sincronzarse con los mismos. Segundo, la corporación arrastra un modelo económico de dependencia del Fondo General sin que se haya permitido a través de los años explorar otras alternativas de financiamiento. Tercero, la administración no ha explorado la cantidad de productos informativos que podría desarrollar con propósitos comerciales. Cuarto, la corporación no ha podido maximizar comercialmente las instalaciones físicas de las emisoras y sus equipos, o sea, que ha sido incapaz de mirar a sus propios activos. Y puedo continuar con un listado interminable de situaciones que podrían torpedear un cambio en los valores institucionales.
Este no debe tomarse como un análisis profundo del estado de WIPR sino como unos comentarios puntuales ante la discursiva del presidente de la institución para justificar despidos.
En lo que el presidente tiene razón es en la capacidad que tiene WIPR para ser autosustentable. La Corporación de PR para la Difusión Pública sí tiene potencial comercial y eso es un hecho incuestionable, que no necesariamente significa que deba convertirse en una estación comercial. El asunto medular es el cómo se rentabilizan sus operaciones para el beneficio común sin que afecte la misión educativa de las emisoras del gobierno de Puerto Rico y más aún, cuando el gobierno tiene la responsabilidad de educar utilizando todos las herramientas que tenga a su alcance, incluyendo sus medios de comunicación.
El cambio de paradigma no le corresponde solo a los empleados de WIPR, sino que presupone que los ejecutivos comprenden que pueden existir lo que llamo el entretenimiento cultural y educativo.
Y aunque el presidente tiene asesores en cultura y educación que se supone realicen este trabajo, aquí presento algunas ideas que bien podrían desarrollarse y mercantilizarse:
1- Producción de documentales educativos para venta exclusiva en las escuelas públicas y privadas del país sobre temas medulares en los currículos, con ópticas innovadoras.
2- Producción de contenidos informáticos multimedios para venta en medios del exterior y en universidades locales e internacionales.
3- Producción de eventos artístico-culturales con acceso multitudinario.
4- Ampliar los servicios que ofrece TUTV Negocios, más hacia una casa productora de anuncios de TV y radio que sirva a agencias publicitarias y comerciantes medianos.
5- Alquiler de su equipo y sus estudios para convenciones, actividades exteriores, productores independientes.
6- Venta de su contenido informativo a compañias de celulares y otros formatos móviles.
7- Desarrollar sellos de difusión tanto para vídeo como para música, ampliando así las oportunidades de artistas noveles.
8- Producción con propósitos de venta de programas infantiles, animaciones computadorizadas, animaciones tradicionales en conjunto con estaciones públicas de otros paises interesados.
9- Mejor aprovechamiento de las nuevas tecnologias para desarrollar canales en línea dirigidos a publicos específicos en este caso, adolescentes y jóvenes adultos.
10- Convertirse en la productora de publicidad del propio gobierno y redirigir los fondos públicos destinados a las partidas publicitarias hacia la corporación.
Para desarrollar todas o algunas de estas ideas se requeriría de uno o varios grupos de trabajo; escritores, camarógrafos, sonidistas, artistas gráficos, ingenieros, técnicos, especialistas en computación, contadores, abogados, vendedores, ejecutivos de cuentas, entre otros, que estoy segura, se encuentran en el canal.
Obviamente esta es una reflexión general del estado de WIPR y no dede entenderse como el único inventario de ideas posibles. Sin embargo, son algunas de las que se me ocurren que trascienden la pauta de anuncio tradicional y que nutruría a la corporacion de productos mercadeables, para todo público, sin que menoscabe lo que se supone que sea: un medio de educación y cultura.
No obstante, las ideas innovadoras del presidente de la corporacion han descansado en cobrar por entrevistas en los programas de variedades. (Esto lo planteo en primera persona, porque fue lo que me indicaron por correo electrónico.)
Estoy convencida que con una gama de productos novedosos, una empleomania informada sobre las metas comunes y el estusiasmo que genera laborar en un lugar creativo, la CPRDP podría no sólo modificar su “cultura empresarial” hacia una “cultura de ventas”, sino que podría convertirse en el principal proveedor de informacion del país. Lo más seguro, no serían necesarios los despidos.
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El viernes solía ser de fiesta; el inicio del fin de semana, un día para socializar con amigos, colegas y familiares. Sin embargo, desde que comenzó la llamada “crisis económica” los viernes suelen traer noticias devastadoras. Sobre todo cuando han pasado a ser el día que marca la salida laboral de miles de empleados, tanto del sector público como del privado.
El pasado viernes, 7 de agosto, ocurrió lo que ha estado sucediendo calladamente en decenas de talleres de trabajo. Casi medio centenar de empleados públicos de la Corporación de PR para la Difusión Pública, recibió sus cartas de cesantía o pasó a la lista de los que saldrán del mercado laboral en un plazo de treinta días. Sin embargo, esta vez no hubo silencio ni manifestaciones callejeras. La denuncia ante la injusticia del despido fue vista por todos en digital.
Fuimos testigos de cómo la periodista Gloria Soltero responsabilizó directamente al presidente de la corporación, Ray Cruz y la gobernador de Puerto Rico, Luis Fortuño por el desmantelamiento de TUTV Noticias como taller de trabajo. Valiéndose del derecho a la libre expresión, utilizó tiempo para hacer pública su denuncia, lanzar el reto de que la sacaran del aire y alertar sobre el peligro que representa para una democracia, la ausencia de la prensa.
Y aunque no puedo negar que es un acto de valentía y arrojo, tampoco puedo pasar por alto el valor simbólico que tiene esta acción en la formación del colectivo. La periodista Gloria Soltero le dio voz a los miles de trabajadores del sector público y privado que enfrentan su primer fin de semana como desempleados. Con ella, fueron escuchados empleados cuyo estándar de vida se ha ido al piso en el tiempo que toma entregar una carta; a través de sus palabras, fueron articulados los sentimientos silenciados de mujeres y hombres trabajadores, que aportan al erario sin que necesariamente disfruten de los beneficios de su contribución, su mensaje directo al gobernador, significó el pronunciamiento del desencanto ante una promesa de cambio que no llega.
Pero no podemos olvidar que si bien fue Gloria Soltero quien dio la cara y la voz a una denuncia, ella no actuó sola. La acompañó, como suele ocurrir en TV, un equipo anónimo de trabajo que decidió dejarla al aire, gente que con sólo presionar un botón hubiese borrado la imagen de nuestros televisores y que decidieron dejarla hablar y dejarse escuchar.
Por eso, el valor simbólico que tiene la transmisión de TUTV Informa el pasado viernes. Más que la incuestionable defensa de la prensa, fue la formación y concienciación del colectivo que desde ahora en adelante se dejará escuchar y que logró encontrar su voz en medio de la desilusión.
Les dejo el mensaje textual de Gloria Soltero y el equipo de TUTV.
"Por 15 años nuestro noticiario ha cumplido con la misión de mantener a nuestro público informado. Ese ha sido nuestro norte siempre. Hoy queremos que el pueblo de Puerto Rico se entere de que en plena semana de la prensa, hace sólo una hora, se nos ha informado que no volveremos a trabajar para ustedes. Así como usted lo escucha. Hasta hoy llegó TUTV Noticias.
A aquellos que dieron lo mejor de sí para nuestro taller informativo, para que eso acabara, los felicitamos, lo lograron. Entre ellos está nuestro presidente Israel ‘Ray’ Cruz, que siguió al pie de la letra lo dictado por nuestro gobernador Luis Fortuño, quien le deja saber al pueblo de esta forma que no le importa lo que acontezca con la cultura de nuestro país, y mucho menos con lo que pase en nuestro país con sus empleados públicos.
Señoras y señores: a ustedes que siempre nos dieron apoyo, gracias. A Dios gracias y a todo aquel que atentó contra la seguridad de cada hogar puertorriqueño, allá ustedes con la vida y con el Creador. Nuestra corporación está de luto; ciertamente es difícil para nosotros. Somos muchos los que nos hemos quedado desempleados. Pero todo tiene una razón y un porqué y a nuestro pueblo, yo, Gloria Soltero, que he dado la cara por todos los compañeros periodistas de este noticiario como ellos también la han dado por nosotros les pido que no dejen esto en el olvido.
Acuérdense, pueblo de Puerto Rico y a usted, señor gobernador, que como diría nuestro querido y respetado Aníbal González Irizarry, “un pueblo sin prensa es un pueblo esclavo”. Sr. Fortuño: si su deseo es un pueblo esclavo, usted lo ha logrado. Sabemos que la administración de turno es sólo una herramienta más para lograr lo que usted ha pedido. Son muchos los padres y madres de familia que han quedado desprotegidos. Aún así hoy, como es nuestro compromiso con el pueblo de Puerto Rico y como dicen en el mundo del espectáculo: “the show must go on”.
Así que al pueblo le pedimos que no nos abandonen y que dejen saber su malestar con la desaparición de nuestro noticiario y con el desempeño (¿despido?) a diestra y siniestra de los que les llevan la información y entretenimiento a sus hogares. Estamos indignados. De las emisoras que siempre le han servido a este país y que hoy están a punto de desaparecer. Lo que oye es sólo una muestra de lo que nos espera. Y a nuestro pueblo, recuerden que un pueblo sin prensa, nuevamente, sin libre expresión es un pueblo esclavo.
A nuestra administración, que corte nuestro noticiario cuando así lo requiera, como quiera sabrá el pueblo que o fueron ustedes sino de más arriba. Y para buen entendedor y televidente, pocas palabras bastan. Esto es una democracia y tenemos libertad de expresión y estamos haciendo uso de esta libertad de expresión. Ahora como de costumbre, pasemos a las informaciones para el día de hoy".
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La política puertorriqueña acaba de redondearse. Atrás ha quedado la retórica sobre cuál de los dos partidos políticos principales del país representa mejor los intereses del pueblo. Ahora, con pruebas en las manos, puede afirmarse que las fincas del Partido Popular Democrático y del Partido Nuevo Progresista está dirigidas por personas inescrupulosas cuyo único fin es el lucro, tanto personal como institucional.
Mi consciencia política la fui construyendo durante los episodios de José Tormos Vega y Josito Dapena Thompson en Ponce, cuando fueron protagonistas de un escandaloso esquema de corrupción. Tormos Vega cumplió condena y, de hecho, murió en la cárcel. Dapena, se retiró y se fue del país.
Así, mientras construía esa conciencia, vi que el deseo de poder político y el dinero mantienen una relación simbiótica que seduce aun a aquellos que uno no se hubiese imaginado. En Puerto Rico, el tema de la corrupción se atribuía más a un partido que a otro. La experiencia de la década de los 90, en la que algunos saquearon las arcas gubernamentales, no dejaba, tal vez, otra opción. Sin embargo, me parecía hasta ingenuo el que se pensara que eso ocurría en un sólo partido político.
En estos catorce días con el juicio en contra del ex gobernador Aníbal Acevedo Vilá, acusado de conspiración y fraude por el gobierno federal, el tema se ha balanceado y hemos sido testigos de que el asunto de la corrupción está más imbricado en nuestra sociedad de lo que quisiéramos admitir.
He escuchado comentaristas de radio decir que “todos nos hemos sorprendido por lo que está pasado en en el PPD” incluyéndose ingenuamente en el grupo de los asombrados.
Personalmente no estoy sorprendida. Las estructuras públicas están llenas de hoyos por donde se van millones de dólares del erario a manos privadas, o llegan de manos privadas a funcionarios públicos sin que haya que dar mucha explicación. Además, considerar que una institución que ha ostentado el poder por décadas -y que fue la que diseñó el andamiaje que tenemos hoy – no sabría como acceder hasta las áreas movedizas de la ley es de una candidez inverosímil.
Ya llevamos más de diez años leyendo y escuchando cómo los dineros de los contribuyentes engruesan las chequeras de algunos -azules y rojos- y cómo el liderato de los partidos hace mutis ante tal falta a la confianza de los constituyentes.
Ahora tenemos un escenario político circular, en el que todos están encadenados los unos a los otros sin que las instituciones se pronuncien y actúen elocuentemente para evitarlo y erradicarlo de una vez y por todas.
Y no hablaré de populares y penepés arbitrariamente, ya que sé que cientos de miles de puertorriqueños depositan sus esperanzas de progreso en el ideario de esos dos partidos políticos. La base, los que recaudan fondos peso a peso vendiendo pinchos y bacalaítos, poco tiene que ver con los que ostentan cargos directivos que, definitivamente, recaudan dineros gruesos, pacas de billetes, al margen de la ley.
